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C á r d e n a S

Noche y Día

Noche y Día Cuenta una leyenda china la historia de dos amantes que jamás logran reunirse. Se llaman Noche y Día. En las horas mágicas del atardecer y el amanecer los amantes se rozan y están a punto de encontrarse, pero nunca sucede.

Dicen que si prestas atención puedes escuchar sus lamentos y ver el cielo teñirse del rojo de su rabia. La leyenda afirma que los dioses tuvieron a bien concederles algún instante de felicidad y por eso crearon los eclipses, durante los cuales los amantes logran reunirse y hacer el amor.

Tú y yo también esperamos nuestro eclipse. Ahora que hemos comprendido que ya nunca volveremos a encontrarnos, que estamos condenados a vivir separados, que somos la noche y el día.

David Trueba, "Cuatro Amigos"

7 comentarios

aZaH@rA -

¡¡yo si que he estado en la luna estas dos semanas en el sur!! ;D

Cárdenas eclipsao -

¿que pasa luna lunera? Ya te veo que has venido con las pilas recargadas de las vacaciones jajaja

Dale besitos a tu mare y a la tita angelines XD

Araceli -

Aiii cardenas, ya se que el articulo iba para mi, por la tristeza que sientes al vivir tan separado, yo tb te echo de menos hombre... pero siiii tb llegara el día que nos veamos, tu tranquilo y no impacientes que la paciencia es la madre de todo!!!

Jeejejej anda que hemos vuelto con ego de las vacaciones ehhhhh como va todo por el blog?

Besos a todos,

Celi

Nat -

Pero la fuerza del amor, que supera todas las cosas, quiso ser cómplice de aquellos insípidos encuentros, para lograr que los amantes dejaran de ver lo que iba más allá del roce y de los instantes fugaces, tal como una utopía... y que sus fibras pudieran fundirse a su antojo, al momento deseado, al dichoso instante...

De pronto se hizo la oscuridad, la tierra quedó escasamente alumbrada por los tenues destellos de las solitarias estrellas que lamentaban la repentina huída de sus cercanos astros. Ya no había sol que diera luz al día, ni luna que embelleciera el cielo nocturno... las horas se hicieron indiferentes porque no existirían señales que evidenciaran la rotación...

Cometas, satélites, nebulosas, asteroides... emprendieron la búsqueda de los enamorados. Frustrado empeño cuando visualizaron una fina estela rojiza que seguía rastro de una preciosa imagen del sol y la luna yaciendo fundidos y de forma inalcanzable en la lejanía del abismo...

...eternamente.

Prefiero mi final particular ;)

Raquel -

Interesante leyenda...pero un poco triste...espero no sentirme así nunca. El amor no tiene que ser un eclipse casual sino algo intenso y constante.

Lihly -

Afortunadamente, ni yo soy la luna ni mi chico el sol, ya que los humanos disponemos de la libertad que estas otras creaciones de Jehova no disponen. Asi que sigo soñando con la posibilidad de usarla para encontrarme con la persona a la que llegue a querer tantas veces como quiera sin sentirme desdichada pq una fuerza superior me obligue a no compartir mi tiempo con el.
Es un bonito relato, pero dramatico y yo no soy así. Aquel que quiera ser presa de algo así, desdichado él por no disfrutar de su capacidad de libertad.
Un besito
Lihly

Noleli -

"Cada día desemboca en su noche.

(...)

Día tras día así conviven nuestras diferencias que se enredan, se complementan y a veces se reparan sorprendiéndonos y equilibrando nuestras vidas.

Combinamos realismo con fantasía, seguridad con incertidumbre, velocidad con calma... Y sin alterarnos, sin exigir cambios bruscos, con ingenio y grandes dosis de respeto seguimos creando nuestra historia de polos opuestos".